miércoles, 22 de enero de 2014
jueves, 16 de enero de 2014
miércoles, 15 de enero de 2014
jueves, 9 de enero de 2014
viernes, 3 de enero de 2014
El día uno; el día dos; hasta el día tres. Estamos ya en dos mil catorce.
Dos mil catorce, a veces, se me hace raro como si fuera a volverme loca.
Tengo que hacer muchas cosas este año. Como si estuviera a punto de
De perderlo todo.
Me pregunto si tengo que leer más.
Me pregunto si alguien más se hace esa pregunta.
Tengo que irme y volver.
Y volver a irme.
Esta mañana, he matado un mosquito con mi mano y he pensado que así es todo lo demás. Accidental.
Blindada y accidental.
(Ah! Los adjetivos…qué bonitos, y atemporales.)
(Ah! La ironía. Raíz nociva.)
Tengo que mejorar el estilo. Algo le falta. Quizá unos dedos más largos o una memoria más limpia.
El refugio siempre son las palabras.
Tengo que estar preparada para lo peor. Pero, ¿qué es lo peor?
Lo peor son las palabras huecas. Y la libertad de poder escribir lo que me venga en gana.
Dos mil catorce, a veces, se me hace raro como si fuera a volverme loca.
Tengo que hacer muchas cosas este año. Como si estuviera a punto de
De perderlo todo.
Me pregunto si tengo que leer más.
Me pregunto si alguien más se hace esa pregunta.
Tengo que irme y volver.
Y volver a irme.
Esta mañana, he matado un mosquito con mi mano y he pensado que así es todo lo demás. Accidental.
Blindada y accidental.
(Ah! Los adjetivos…qué bonitos, y atemporales.)
(Ah! La ironía. Raíz nociva.)
Tengo que mejorar el estilo. Algo le falta. Quizá unos dedos más largos o una memoria más limpia.
El refugio siempre son las palabras.
Tengo que estar preparada para lo peor. Pero, ¿qué es lo peor?
Lo peor son las palabras huecas. Y la libertad de poder escribir lo que me venga en gana.
Publicado por
Unknown
Suscribirse a:
Entradas (Atom)