viernes, 29 de noviembre de 2013

Sean Scully











Me veo obligada a adorar las pinturas de Sean Scully.
Hará un par de años que trajeron a Valencia algunas de sus obras.
Llegué a ir a esa exposición aún ignorando el poso que me iba a dejar esa visita.
Si hay algo que me gusta de la pintura es que se deja degustar en el recuerdo. A veces, no sé si es algo personal, disfruto mucho recordando la huella de la pintura en el lienzo. Disfruto recordándola, a veces con más pasión, que en el momento de la visita.
Estoy acostumbrada a ver pinturas que me gustan en internet. Busco los autores que más me gustan a menudo por distintas razones: para disfrutar la vida un poco más, para aprender...por diversas razones, como digo, tecleo sus nombres en Google y veo sus cuadros a través de fotografías. ¡Pintura a través de fotografía! (Algunos dicen que la "mala pintura" mejora con la fotografía). Cuando tengas la oportunidad de ver una exposición de pintura, ve a verla porque no volverás a ver sus pinturas. Las reproducciones en libros, en internet tienen poco que ver con la obra original. La obra original tiene huella, tiene olor, tiene materia, tiene gesto y ha sido tocada, manipulada...
Oh my goodness!!, me apetecería gritar a los cuatro vientos cuando veo lo que no se puede decir más que a través de la pintura. Cuanto más la veo, más me gusta. Cuanto más sé de ella, más cerca estoy de gritar. Es brillante, tierna, suave, translúcida.

Sobre la abstracción:
"Todos hemos tenido un período abstracto en nuestras trayectorias", me dijo un profesor de pintura last year.  Pues bien. Sin embargo, tengo un pero...ni denostarla, ni ensalzarla. Pero me parece que no tenemos conocimientos acerca de la abstracción. En el colegio aprendemos matemáticas, que es una abstracción, la música también es abstracción, pero es que en la pintura están todas esas abstracciones  en el lenguaje cromático, de modo sensorial.

Pd. La pintura y mis palabras tienen muchos huecos, huesos y recovecos.