martes, 11 de febrero de 2014

Siente el latido, siente La Siete

Lo más interesante que hacen en la televisión es "Me cambio de familia". No es ironía. No es que no me guste lo demás. Tampoco es que me guste. Es que es lo más interesante. ¿Por qué? Por que lo digo yo.  Por que yo lo digo. Por que yo lo escribo. Por que yo lo he visto antes. Por que yo lo he escrito antes. Por que yo me río. No porque me apetezca. Porque me apetece hacer otra cosa antes de estar hablando de los del "Me cambio de familia".
 (¿Ah, sí, el qué?)

Raros me parecen esos personajes. No tanto como los consumidores del Consum o los pretendientes de Marineta o la dependienta del Zara. Me parecen raros los sentimientos que me llevan a ellos. Conozco sus nombres, de otros sin embargo, nada de eso. Pero si acaso, mucho más. Y no quisiera.
 (¿Ah, no?)

Cómo hablar sin sustantivos y que todo sea verbo y adjetivo y mucho de adverbio.
(Pero si no estamos hablando de eso)

Dónde está el "qué"?, 
 (Qué cosa el sustantivo!). 
Es que el sustantivo, el objeto es ése y aquél: son personas. (Ah, sí?)
"Es que, es que…!"

Del lenguaje, nuestra segunda piel. O quizá mucho más que éso.

Elegí mal.  Ahora lo sé. Como muchas veces antes, un poco tarde. Cómo pesa, pero a nadie más que a mi. 
Y que sean leves las pinturas rupestres.
(Pero si no estamos hablando de eso)