miércoles, 3 de abril de 2013

Madeline Denaro

Imagino que los creadores no están contentos con sus obras. Quiero decir, que rara vez lo que se dice o lo que se pinta se corresponde sencillamente con lo que tratamos de comunicar. Por eso no dejan de crear. Los artistas hacen una y otra vez la misma obra. Luego, los demás interpretamos, incluso ellos mismos en otro momento que no se corresponde con el momento de creación. Creo, quizá desafortunadamente, que el artista, muchas veces quiere decir lo mismo, pero para ello utiliza diversos métodos para llegar al mismo sitio. 
Para mi, las obras de Madeline Denaro son sus propias radiografías. De una anatomía que es siempre la misma, que es siempre la suya, pero interpretada por el azar del tiempo, del tiempo de secado, de los colores y las texturas.